Cuando nos conocimos me contó,
en realidad me enteré de su pasado
me enamoró con su forma de pensar
de criticar y sobrellevar las cosas.
Ese afán de no rendirse y sobrevivir
sus ganas de superarse día a día
su sonrisa y sus gestos y ademanes.
Cuando decidí conquistarla,
en realidad ella ya me había conquistado
respiré hondo y le invité a bailar
sucedió algo que antes no había contado
Ella me preguntó: "¿Porqué yo?"
es simple porque eres tú misma
cuando te veo me alegras los días
Fuimos coqueteando con el destino
intentando conocernos y dejarnos
fuimos caminado antes de una lluvia
y en la puerta a un sexto piso
la besé, o ¿ella me besó?
-"Aún no somos lo que crees que podemos ser"
como dije líneas arriba, había conocido su pasado
entiendo y me arriesgo a enfrentar todo aquello
-"algo más que un amigo, eres no sé, que puede ser"
Jugábamos a ser novios, algunos lo creen así
otros quizá presumen la verdad
en esa línea delgada de no perder y no ganar
como niños enamorados
nos deseamos buenas noches y buenos días
como adolescentes o colegiales
el decirnos te quiero, te extraño
Hoy fue distinto,quería verla
sobre todas las cosas, quería abrazarla
me decía te extraño, avivando un deseo
se dio el contexto de poder encontrarnos.
Ella me dijo te extraño - no es suficiente -
nos vimos, fue coincidencia o destino
creí que sucedería algo más que un saludo
esperaba un abrazo, un te quiero, un suspiro
no sucedió, ni sucederá,
Dicen que el más maduro en una relación
es quien más frío se comporta, quien menos demuestra
porque aquel vencido en batalla es aquel que deja todo
Ella aún no se ha dado cuenta que la elegí a ella
se que mi pasado no respalda mis acciones,
pero dime si acaso el presente no es para siempre
